Desarrollándote como un buen líder

Sí, es verdad que algunas personas nacen con más disposición a ser líderes, ya sea por la vida que llevaron o lo que aprendieron, experiencias, etc. Si claro, eso no lo negaré, pero ser líder es una habilidad y como toda habilidad se puede desarrollar 😉

Y es que si no lo practicas, no importa que seas un líder nato, la práctica es necesaria para todo.

Hay ciertos puntos claves que debes de implementar si quieres llegar a ser un buen líder, un líder fuerte. Muchas personas desean convertirse en uno, pero no todos están dispuestos a pagar el precio.

¿Estás dispuesto a pagarlo? Te diré que es lo que hay que hacer.

Los retos te hacen más fuerte

Nunca sabes que tan fuerte eres, hasta que ser fuerte es tu única opción.

Ponernos en situaciones donde sabemos que debemos de dar el máximo para salir adelante es una excelente técnica para sacar a ese líder que llevamos dentro.

Cuando aceptamos el reto, lo tomamos y lo hacemos nuestros, desarrollamos un potencial que tal vez creías que no eras capaz de tener. Pero te puedes sorprender, porque cuando te lo propones, lo puedes lograr, tenlo por seguro.

Si bien algunos pueden argumentar que es mejor recompensar que desafiar, cuando se trata del desarrollo del liderazgo, las recompensas solo refuerzan el comportamiento existente, mientras que los desafíos ayudan a una persona a crecer personal y profesionalmente.

Involúcrate en el proceso

No puedes liderar algo si no sabes cómo hacerlo, creo que estamos claros en esto.

Para ser un líder fuerte, es necesario que sepa por lo que los demás tienen que pasar para hacerlo o no.

Es decir, no puedes decirle a una persona como barrer si tú jamás en tu vida has agarrado una escoba. Es necesario que te involucres en el proceso, sepas como es, que conlleva, que se necesita. Esto hará que seas más comprensivo y empático.

Me he topado con muchas personas que quieren ser lideres, pero quieren dirigir a las personas sin saber como es el proceso, eso es un gravísimo error. Al no tener idea de todo el trabajo que conlleva no podrás dirigir. Es algo tan simple pero para muchos no es muy fácil de hacer.

Humildad

Este punto tiene que ver con lo anteriormente mencionado, ser fuerte no significa que debas ser tirano.

Un líder es sinónimo de humildad.

Muchas personas confunden un líder con un jefe, pero no entienden que es todo lo contrario.

La humildad involucra muchas cosas, desde el hecho de aceptar que siempre habrá alguien que sepa más que tú y que puedes delegar libremente a esa persona alguna trabajo, tarea o área de tu empresa por ejemplo.

La humildad consiste en saber que eres humano y que no eres un Dios, eres un líder, las personas confían en ti, pero eso no significa que no puedas equivocarte, cometer errores, es normal, aceptarlo, es ser humilde.

Motivar, inspirar y dar el ejemplo

La mejor manera de transmitir algo a los demás es mediante el ejemplo, si tú predicas algo, debes de aplicar a tu vida.

No puedes ser incoherente, diciendo una cosa y haciendo otra totalmente diferente. Eso hace que las personas pierdan la confianza en ti y los desanimes.

Tú eres el ejemplo a seguir, debes de tener eso siempre en cuenta.

Tampoco te presiones, como te comento arriba, eres humano, errores cometerás, la perfección no existe. Pero si tratas de ser cada día una mejor persona para ti y los demás, esas personas que quieres motivar, tenlo por seguro que apreciarán tu esfuerzo.

Como menciono, muchas personas quieren ser líderes, pero no todas están dispuestas a pagar el precio.

Es un proceso de mejora constante, requiere esfuerzo, dedicación, visión, compromiso, disciplina y mucho más.

Solo recuerda que todo lo que menciono es algo que te hará bien, no solo ayudará a los demás, sino a ti.