Convertir ideas en proyectos rentables

Convirtiendo ideas en proyectos

Si te consideras un líder de negocios en tu empresa, puede que te haya ocurrido más de una vez lo siguiente.

Tienes una idea, una idea genial, es más no solo tienes una, sino que tienes varias y no saber cómo desarrollarlas.

Entiendo ese sentimiento de frustración, de tropezar con varias ideas que crees que tienen un gran potencial, pero solo una pequeña parte de estas ideas se convierten en proyectos reales o en veces solo quedan en el aire, la idea está ahí, pero aún no sabemos cómo aplicarla en tu proyecto.

Muchos proyectos no se materializan porque las ideas y sus ejecuciones no se resuelven de la manera correcta.

¿Te resulta difícil convertir tus ideas en un ‘proyecto’? Te daré algunos consejos para que puedas explotar al máximo tus ideas.

Visualizar es la clave:

Aprende a visualizar tus objetivos de una manera clara, muchas ideas se abandonan porque los objetivos no están definidos claramente.

Si no sabes lo que quieres o que esperas es probable que no veas que tu idea se concrete en un proyecto, por lo tanto solo será tiempo desperdiciado y terminarás probablemente frustrado.

Pero no solo basta con tener objetivos claros, deben de ser específicos y sobre todo realistas, apegados a lo que esperas a un corto, mediano plazo tal vez.

Definir qué es lo que esperas del proyecto de una forma concisa y clara te ayudará a ti y a tu equipo de trabajo a comprender los principales objetivos de la idea.

Respondiendo a las preguntas difíciles:

Las preguntas claves para poder desarrollar tu idea son qué, por qué, cómo y cuándo.

Es importante resaltar y comunicar efectivamente el propósito de este proyecto a tu equipo. Además de hablar sobre lo que debe hacerse y cómo hacerlo, también debes abordar el tema de  por qué el proyecto es importante. Cuando explicas el propósito y las decisiones estratégicas del proyecto, tus empleados obtienen una comprensión más profunda de tu idea y participan activamente en el proyecto.

Honestidad y aprender a delegar:

Para poder hacer funcionar cualquier estrategia que te plantees, necesitas dos cosas importantes: conocimiento y habilidad. Si eres el líder del proyecto o bien de la idea, es muy importante que evalúes honestamente tus fortalezas y limitaciones. No puedes esperar saber todo o poder hacer todo, ya que esto podría arruinar el proyecto en marcha. Es importante la asistencia de tu equipo de trabajo. Si es que cuentas con un equipo lo cual recomiendo ampliamente. Si crees que necesitas asistencia en un campo específico del proyecto, puedes buscar ayuda de tu equipo de trabajo o contratar personas externas para ello.

El equipo de trabajo adecuado:

Es importante contar con un equipo de liderazgo que evalúe los detalles del proyecto de manera imparcial y que vea tu idea desde todos los ángulos, para garantizar que sea un éxito. Contratar al equipo de trabajo adecuado puede ayudarte a encontrar áreas de oportunidad en tu idea y ayudarte a corregirlas y sobre todo mejorar tu idea.

Antes de que su idea esté lista para su ejecución, debe de ser evaluada rigurosamente. Es por eso que te recomiendo que elijas a un equipo de trabajo calificado, con experiencia y externo a tu idea, para que te pueda dar la mejor evaluación posible.

Espera lo inesperado:

Supervisa el proyecto de cerca, y debes de estar abierto a la retroalimentación  y a la crítica constructiva. También debes ser lo suficientemente flexible como para cambiar el proceso de ejecución, e incluso estar listo para abandonar el proyecto si no se está formando como esperaba. Sobre todo, asegúrate de compartir tu éxito con cada miembro del equipo cuando tu idea tenga éxito.